La disfunción eréctil (impotencia) consiste en la imposibilidad de conseguir una erección o que esta no sea suficiente para mantener una relación sexual satisfactoria.
Existen dos grandes grupos: las funcionales y las orgánicas.
Disfunción erectil funcional
No existe ninguna enfermedad o alteración que las produzca.
Es frecuente en gente joven, por inexperiencia, temores, miedo a contraer alguna infección, SIDA y en general cualquier situación que interfiera o desvíe la atención durante el acto sexual.
Disfunción erectil orgánica
Tiene un origen patológico, como puede ser la diabetes, arterioesclerosis, enfermedades neurológicas, secuelas de accidentes o la toma de medicamentos destinados a al control de la hipertensión, del colesterol o depresión y trastornos psicológicos (ansiolíticos) También influye el consumo de drogas y alcohol. No olvide: el alcohol lleva al deseo pero no a la consumación del acto.
Otras causas frecuentes son el estrés con agotamiento físico o psíquico. Además de una mala relación con la pareja, disgustos, alejamiento, falta de interés, rutina, etc..
Preguntas Frecuentes
Es imposible precisarlo, de hecho varones de 80 años o más tienen erecciones, aunque no es lo habitual. Lo importante es saber que se pueden mantener relaciones hasta edad avanzada siendo consciente de que a los 40 años la erección no será igual que a los 20, y a los 60 no será igual que a los 40.
Lo primero que deberá hacer es consultar con un especialista que le realizará un examen tanto físico como analítico para después valorar su caso en particular, ya que el tratamiento debe ser individualizado.
A veces no se necesita ningún tratamiento, ya que no existe ninguna enfermedad, y algunos consejos prácticos pueden ser suficientes, aunque en ocasiones es útil la colaboración de un psicólogo.
En otras ocasiones con bastante frecuencia, recurrimos al tratamiento farmacológico con los conocidos comprimidos, pero siempre bajo control médico.
También existen inyecciones en el pene que se pone el propio paciente previo aprendizaje, y en algunos casos se recurre a la cirugía con la colocación de una prótesis.